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jueves, 25 de julio de 2013

Para una novia muy tropical

María quería darle una sorpresa a su compañera y amiga Graziela, que en unos días se casaba. Así que entre todos los compañeros de trabajo, decidieron regalarle esta tarta... ¡Y la pose y el sombrero de frutas tienen su explicación!


Parece ser que se "burlan" mucho de ella y le hacen bromas porque tiene el puente del pié muy pronunciado. Y en cuanto al sombrero de frutas, es que una vez le hicieron un foto-montaje en el que le ponían uno y querían hacerle un guiño...

Aquí podéis verla más de cerca, preparada y recién modelada, esperando irse a la playa... (como yo, que estoy deseando que llegue agosto para irme también, je, je...)


Además, me pidieron expresamente que estuviera vestida de novia y en una playa, y así quedó:


El bizcocho lo pidieron de chocolate blanco, relleno de crema de vainilla y chips de chocolate negro.


Y parece ser que a Graziela le gustó tanto, que hasta me pidió una torre de cupcakes para su boda:


¡Esperando a ponerse guapos!

Las magdalenas eran de chocolate, y las cremas de vainilla, chocolate, frambuesa y menta.

 
¡Espero que os haya gustado!




martes, 9 de julio de 2013

Una Monster High muy dulce.


La verdad es que lo estaba temiendo... 

Temía el día en que me pidieran mi primera tarta de Monster High. 

Pero sólo por el hecho de que, por lo general, las peques las tienen tan idealizadas que, la idea de modelar una y no se quedara muy bien del todo, me asustaba... ¡Pero creo que esta no ha quedado nada mal!


Cecilia iba a celebrar el cumpleaños de su hija y, como me comentó, ha pasado de las princesas de vestidos rosas, de brillos y purpurinas, a las muñecas de moda. Reconozco que, al principio, no me gustaban mucho, pero, la verdad, es que ahora... no lo puedo decir tan convencida... je, je...


Por cierto, como algunos me han preguntado: No, no he utilizado ningún tipo de molde, ni para la cara, brazos... bueno, los de hornear los bizcochos sí, ¡Ja, Ja!

Aquí podéis ver algún detalle más de la tarta:


La calavera está hecha con una plantilla que hice en papel.

Era una tarta clásica de cumpleaños: bizcocho de vainilla y crema de chocolate. Me da pena no tener una foto del corte, ya que hice los bizcochos rosa y morado y los alterné para que se viera a rayas. Además, el piso de arriba era un dummy para que pudieran conservar la figura (me contó Ceci que la peque no consintió que la tocaran, ¡Ja,ja!) y creo que la idea de ponerla sentada en una especie de puff quedó bastante bien:


¡Me alegro de que le gustara tanto y espero que os guste también a vosotros!